Vuelos a China
Shenzhen, situada en la costa sur de China, es una ciudad moderna y sofisticada que integra de forma armoniosa la innovación urbana con extensos espacios verdes.
La ciudad, considerada el puente entre Hong Kong y China continental, cuenta con una avanzada red de transporte, fantásticas zonas de tiendas y uno de los edificios más altos del mundo. Con sus casi 600 metros, el Ping'an International Finance Centre ofrece unas de las mejores vistas de la ciudad. Suba hasta el mirador Free Sky y déjese maravillar por la increíble panorámica de la bahía de Shenzhen y la impresionante maraña de rascacielos. Por la noche, el magnífico horizonte de la ciudad se ilumina en un cautivador espectáculo de luces en el Civic Center. Visítelo al anochecer y vea cómo la luz de más de un millón de LED de colores rebotan en los edificios al son de la música.
Si planea hacer unas compras, Luohu Commercial City es el sitio perfecto. En este imponente complejo de cinco pisos encontrará infinidad de boutiques de diseño, puestos y sastrerías.
A pesar de la continua expansión de su arquitectura moderna, Shenzhen conserva una atmósfera fresca gracias a sus numerosos parques. El parque Lianhuashan, con sus coloridos parterres y amplios jardines, es un auténtico oasis de serenidad de varios kilómetros que llega hasta el Distrito Financiero Central de Futian. Para disfrutar plenamente de la ubicación costera de Shenzhen y admirar las impresionantes vistas del mar, visite Shenzhen Bay Park y recorra su extensa red de tranquilos senderos.
La ciudad también se distingue por sus increíbles playas y la de Dameisha, en la bahía de Mirs, destaca como una de las favoritas. Pasee por sus casi dos kilómetros de arena fina y suave y relájese junto a las aguas turquesas y frondosas montañas. Bordeando la bahía de Mirs hacia el este se encuentra el paraíso de los surfistas, la playa de Xichong, situada en el impresionante Parque Nacional de Dapeng.
Si su intención es ahondar en la fascinante cultura china, no puede perderse el Splendid China Folk Village al oeste de Shenzhen. Admire sus casi cien recreaciones en miniatura de emplazamientos emblemáticos chinos habitados por miles de figuritas de arcilla y su colección a tamaño real de aldeas étnicas.
Aunque la innovación es uno de los principales atractivos de Shenzhen, la ciudad también esconde enigmáticos rincones con historia. Visite la Ciudad Antigua de Nantou, un pequeño enclave donde templos y fortificaciones históricas contrastan profundamente con los rascacielos que los rodean.
No puede irse de Shenzhen sin probar las célebres ostras de Shajing, cultivadas en la ciudad. Estas ostras son conocidas por su suavidad y jugosidad, ya sean a la parrilla, al vapor o marinadas. Los hotpots son otra delicia local que no puede perderse, sobre todo sus versiones con coco y pollo o marisco, repletas de sabor. Como broche final, pruebe un postre típico, el pudin de mango, y disfrute de la textura cremosa que le aporta la leche evaporada.