Vuelos a Malé (MLE)

A Malé, en medio de las desperdigadas islas de las Maldivas, vuelan aquellos que buscan unas vacaciones relajadas en uno de los entornos más bellos del mundo.

Hay personas que piensan que Malé es meramente una puerta de entrada a esas islas pintorescas (lo cual no es cierto, ya que el aeropuerto principal se halla en la isla vecina de Hulhulé). Le recomendamos pasar un poco de tiempo en la capital para descubrir una jungla en miniatura de calles serpenteantes, torres altas y una cultura diversa y fascinante.

Las coloridas calles de Malé, sus llamativos rascacielos, infinitos callejones y bulliciosas carreteras le conducirán a rincones como los que encontraría en cualquier ciudad moderna. La isla, de solo 1,7 kilómetros de largo y 1 kilómetro de ancho, no es más que un pedazo de arena en el océano. Sin embargo, en sus orillas habitan más de 100.000 personas. Toda la isla se puede recorrer a pie en poco más de una hora. Si no le apetece estirar las piernas, el transporte público es barato y accesible.

La ciudad albergó en el pasado el palacio del rey y desde aquí las dinastías reales de las Maldivas gobernaban el país. No obstante, el palacio y los fuertes se destruyeron cuando se abolió la monarquía y el presidente Ibrahim Nasir asumió el cargo a finales de la década de 1950. Como consecuencia, la ciudad conserva unas hermosas ruinas y una historia que le gusta contar. En la actualidad, el turismo genera casi un tercio de los ingresos del país, por lo que es fácil encontrarse con mochileros y viajeros de todos los rincones del mundo.