Vuelos a la India
No podrá escapar al complejo pasado de la capital del estado al noroeste de la India. Esta importante metrópoli, a la que le encanta el críquet, es uno de los centros más grandes y de crecimiento más rápido del país.
El río Sabarmati la divide verticalmente en dos. En la orilla oriental se asienta el casco antiguo, un antiguo laberinto lleno de sensacionales mercados nocturnos, restaurantes atestados de comensales e interesantes museos, como el Calico Museum of Textiles, que alberga una de las mejores colecciones de tejidos hechos a mano del mundo.
Ahmedabad se conoció en el pasado como la "Manchester de la India" debido a la artesanía textil. No se pierda Dhalgarwad para disfrutar de un verdadero arcoíris de tejidos. Cada pol (barrio) se especializa en diferentes artesanías, como Madhupura, donde podrá adquirir el tradicional calzado, mojdi.
Piérdase en los diminutos callejones de Bhadra, visite alguno de los cincuenta templos hindúes y de la doctrina jaina, y descubra una India que conserva un pie en el pasado. Si desea conocer su historia más reciente, siga el río hasta la tranquila Sabarmati Ashram, la casa desde donde Mahatma Gandhi inició el movimiento de independencia de la India.
Aunque la mayoría de los habitantes de Ahmedabad son vegetarianos, podrá disfrutar de unos cuantos puestos callejeros con deliciosa comida en el famoso mercado Manek Chowk, donde también se venden delicadas joyas por la tarde. Si visita la ciudad en octubre, no se pierda un espectáculo de garba, la tradicional y colorida danza de Gujarat que celebra el festival Navaratri (nueve noches).
Mientras el tráfico diario fluye a través de las viejas puertas de la ciudad, diríjase al oeste, cruce el río y descubrirá modernos complejos comerciales, calles de estilo colonial, hoteles internacionales y rascacielos. Le Corbusier, el pionero de la arquitectura moderna, diseñó varios edificios de Ahmedabad, como el revelador museo de la ciudad, Sanskar Kendra. Al anochecer, después de asentarse en el hotel, vaya al lago Kankaria, una extensión de agua artificial de 600 años de antigüedad repleta de atracciones familiares.