Vuelos a Europa
Ubicado en los Alpes centroeuropeos y limítrofre con la República Checa, Alemania, Hungría, Italia, Liechtenstein, Eslovaquia, Eslovenia y Suiza, el país de Austria ha recibido influencias de muchas de las culturas vecinas, aunque tiene una personalidad propia.
A pesar de su gran altitud, el clima de Austria es moderado, y en verano suelen alcanzarse los 30 °C. Es un país rico. Su producto interior bruto ocupa la 12ª posición del mundo y tiene una sofisticación cultural producto de su larga historia y la inversión de las arcas estatales, así como de los ciudadanos privados.
Comience su viaje a Austria en Viena. La mayor ciudad del país tiene una población de solo 1,8 millones de habitantes, la mayoría de los cuales habla alemán (aunque mucha gente conoce también una segunda y tercera lengua). Visitar Viena es tan sencillo como salir caminando de su hotel y comenzar a conocer su historia. El Palacio de Schönbrunn es un destino popular, al igual que el mercado de Naschmarkt y los museos de Leopold, Kunsthalle Wien y Mumok. Puede alojarse en uno de los numerosos hoteles de cinco estrellas, entre los que se incluyen el Hotel Sacher Wien y el Hotel Imperial Vienna.
Una vez que haya acabado de ver Viena (si es que eso es posible) diríjase a Admont para ver la bonita abadía benedictina o viaje a Wattens para contemplar el espectacular Swarovski Kristallwelten, donde se crean algunas de las piezas de cristal más bellas del mundo. El esquí es una actividad obligada al reservar un vuelo a Austria. En ese aspecto, ninguna ciudad es mejor que Innsbruck; enclavada entre dos cordilleras montañosas, ofrece numerosas opciones para disfrutar de las pistas de esquí. Salzburgo es otra opción para esquiar, donde podrá alojarse en el precioso Hotel Schloss Monchstein.