Vuelos a Europa
La mayoría de los visitantes que acuden por primera vez al país comienzan su viaje en la cautivadora Cracovia, que fue una de las pocas ciudades polacas que salieron prácticamente ilesas de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, se encuentra entre los principales lugares de interés del país y es una maravillosa ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cracovia alberga una de las plazas medievales más grandes de Europa y es un lugar maravilloso para explorar a pie. Detrás de cada esquina encontrará otro edificio que parece haber salido de las páginas de un libro de historia.
Otra ciudad polaca visualmente imponente es Gdańsk, que puede presumir de una arquitectura impresionante. Sus edificios de arquitectura única reflejan su posición como importante ciudad portuaria que, históricamente, se vio inmersa en las batallas de los imperios rivales, y su ubicación constituye un buen punto de partida para visitar otras partes de la costa báltica.
La capital del país, Varsovia, quizás no sea tan pintoresca pero, sin duda, merece una visita. Varsovia suple sus carencias en belleza con sus habitantes amables y animados, sus salas de música en directo y un gran número de museos fascinantes. Resulta fácil dejarse cautivar por su vida nocturna, y el panorama gastronómico también es muy interesante.
Fuera de las fronteras de la ciudad, una de las principales atracciones de Polonia son sus paisajes naturales. En las zonas rurales de Polonia, encontrará hectáreas de espacios verdes dignos de postal salpicados de iglesias antiguas y granjas encantadoras. Si le gusta practicar senderismo, debería dirigirse al sur. Allí, el terreno se empina hasta llegar a la frontera con Eslovaquia, creando bellas rutas por donde caminar y practicar senderismo, además de fantásticas pistas ideales para montar en bicicleta.