Vuelos a la India
Calcuta no se presenta de forma sutil. En el momento en que aterrice en el aeropuerto, se verá inmerso en un exuberante mundo de sonidos, colores y excitación. Las carreteras están llenas de rickshaws y taxis amarillos y negros (los clásicos ambassador) y las aceras, atestadas de gente. Da igual en qué lado del río Hooghly se encuentre, la vibrante energía de la ciudad nunca se apaga.
La llaman la Ciudad de la Alegría y es fácil ver por qué. Mire a su alrededor y verá la impresionante arquitectura colonial de Calcuta: el deslumbrante Monumento a la Victoria o la residencia gubernamental Raj Bhavan. Muchos de los edificios continúan resultando tan majestuosos y grandiosos como el día en que se construyeron y todos recuerdan a una época en la que Calcuta fue el centro del mayor imperio del mundo.
La British East India Company llegó en 1690 y logró el control de tres pueblos: Sutanuti, Gobindapur y Kalikata. En poco tiempo habían construido Fort William a orillas del Hooghly y establecieron en Calcutta (como se conocía entonces) su base en la India. La ciudad se convirtió en centro vital del comercio entre Europa y Asia, pero también fue el centro del movimiento de independencia indio. Hacia 1911, los británicos reubicaron la capital en Delhi y Calcuta pasó a ser la capital del estado de Bengala Occidental.
En una ciudad cosmopolita y de gran riqueza histórica como Calcuta, no sorprende la diversidad de la gastronomía y los restaurantes. Están las cadenas occidentales habituales y toda clase de cocina internacional, desde la china hasta la italiana. También hay numerosos restaurantes indios que elaboran todos los estilos y variedades del país, pero una cocina goza de una influencia primordial en la escena culinaria de Calcuta: la comida bengalí. La comida de Bengala, de atrevidos sabores picantes y en la que destacan el pescado, las verduras y las legumbres, es inconfundible y deliciosa.
Como todo en esta ciudad, su pasado colonial ha dejado una marcada huella en la oferta hotelera. Algunos de los mejores hoteles en Calcuta se construyeron durante los días del Raj británico, como el caro Grand Hotel (ahora un hotel Oberoi), de decoración neoclásica y con frondoso patio. Incluso en el otro extremo de la escala de lujo, el casi mítico Fairlawn Hotel en Sudder Street (construido en 1783) rezuma carácter del Viejo Mundo.
La ciudad cuenta con el legendario director de cine Satyajit Ray y el famoso poeta Rabindranath Tagore entre sus hijos más ilustres y queridos. También hay gran cantidad de museos, galerías, cines y teatros que exhiben las numerosas formas artísticas de Calcuta, desde las pinturas del templo Kalighat de deidades hindúes hasta su creciente escena musical independiente.