Vuelos a China
El dinamismo y el progreso de Shanghái sorprende cuando se tiene en cuenta que hasta 1842 la ciudad era poco más que un pueblo de pescadores. Hoy en día, Shanghái ofrece un destino diverso y multicultural, con algunos de los mejores restaurantes, locales nocturnos y hoteles de China.
Shanghái es también la ciudad a mayor altitud en la China continental (la Shanghai Tower, de 632 metros, es la segunda torre más alta del mundo). También es la más poblada. Como la bolsa de Shanghái es una de las más influyentes del mundo, se trata del centro financiero de China.
Si busca tranquilidad en esta urbe de 24 millones, conviene madrugar. Lo mejor es llegar temprano a los numerosos puntos de interés que ofrece, cuando hay menos gente y la luz permite sacar fotos magníficas. Ponga el despertador para explorar los jardines Yuyuan y el templo Jade Buddha.
La arquitectura de Shanghái es una interesante mezcla de lo viejo y lo nuevo. Junto a todos los rascacielos conviven muchos ejemplos de la arquitectura colonial de principios del siglo XX, cuando la ciudad experimentó un gran crecimiento. Viaje hasta la periferia de Shanghái, a antiguas ciudades como Zhujiajiao, por ejemplo, para contemplar una arquitectura mucho más antigua.
Los barrios de Shanghái son igual de diversos como la arquitectura. Cada uno ofrece algo diferente. Para disfrutar de la increíble vida nocturna, tanto visitantes como lugareños se concentran en Lujiazui, famoso por las luces de neón. Si lo que realmente le interesa es gastarse el dinero de las vacaciones, no se pierda Tianzifang, el paraíso para los adictos a las compras.
Cuesta decidir por dónde empezar en una ciudad que ofrece tanto, pero he ahí parte de la gracia: ya sea caminar por The Bund junto al paseo marítimo, encontrar gangas en recuerdos en el Dongtai Lu Antique Market o pasear en bicicleta por la Concesión Francesa, siempre hay algo que hacer en Shanghái.