Vuelos a África
La gran diversidad de Sudáfrica, un país con 11 idiomas oficiales, le ha valido el apodo de la Nación Arco Iris, y vaya donde vaya una vez que su vuelo aterrice en Sudáfrica, encontrará belleza y maravillas en cada esquina.
En primer lugar, está la enorme extensión urbana de Johannesburgo, una animada metrópolis con una pujante escena gastronómica y nocturna, así como lugar de encuentro favorito de los famosos. Luego tiene Durban, un destino más tranquilo en la costa, con cafés, restaurantes y tiendas de surf en la playa, y está, además, justo en la punta sur de África, Ciudad del Cabo, un crisol de culturas, con bellas playas, viñedos y parques nacionales bajo la mirada de la icónica Montaña de la Mesa (Table Mountain).
Ciudad del Cabo es uno de los mejores destinos para conocer más acerca del pasado de Sudáfrica y la historia del apartheid. Desde la costa podrá tomar el ferri a la isla Robben, donde el ex presidente ya fallecido Nelson Mandela estuvo encarcelado durante 27 años, y verá la que fue su celda. De nuevo en la ciudad, instituciones culturales como el renombrado District Six Museum (Museo del Distrito Seis) arrojan luz sobre el pasado del país. En cualquier caso, Sudáfrica es una nación con capacidad de recuperación llena de gente acogedora que mira siempre al futuro.
Más allá de los límites de la ciudad, la belleza natural del paisaje es imponente, al igual que la enorme diversidad de la flora y fauna que lo puebla. Una de las cosas que no puede perderse por nada del mundo es un safari en el Parque Nacional Kruger. Esta reserva natural es una de las mayores de África y el mejor lugar del mundo para ver a los Cinco Grandes: el elefante, el rinoceronte, el león, el leopardo y el búfalo. Para una experiencia más centrada en la gastronomía, las rutas del vino que parten de Ciudad del Cabo son insuperables.