Vuelos a Rusia
San Petersburgo es, sin duda, uno de los destinos más maravillosos del mundo. Es un lugar donde prácticamente cada casa tiene una historia que contarle, y donde los restaurantes se encuentran en edificios con siglos de antigüedad.
Aquí es donde vivieron Tchaikovsky, Vrubel, Pushkin y Dostoyevsky. Como resumen, se podría decir que la elegancia de su arquitectura y el legado de su historia son sobrecogedores.
Si quiere aprovechar todo lo que este lugar le puede ofrecer, vuele a San Petersburgo durante el verano. Las noches blancas de la ciudad (noches a principios del verano en las que la ciudad nunca se queda completamente a oscuras) son legendarias. Además, las temperaturas gélidas por debajo de los cero grados en invierno dificultan el turismo por la ciudad (aunque no lo hacen imposible).
Una vez allí, podrá degustar el blinis y el caviar en los lujosos restaurantes de la ciudad o entrar en una de las pequeñas pastelerías para tomarse un pastel caliente y un té. No se pierda el Museo del Hermitage, que posee una colección de más de tres millones de objetos.
Asimismo, asegúrese de apuntar la Fortaleza de San Pedro y San Pablo en su lista de visitas obligadas, para sumergirse en la historia rusa. Si tiene tiempo para un viaje de un día, visite los suburbios como Pushkin (Tsarskoye Selo) o Petergof, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Allí podrá encontrar imponentes palacios reales, fuentes y jardines.
En San Petersburgo hay numerosos lugares que visitar, desde mercados a iglesias, pasando por baños rusos, aunque como mejor se lo pasará será paseando por sus calles. Esto es particularmente cierto en Nevsky Prospekt, la avenida principal de la ciudad, que está repleta de tiendas y restaurantes y es un lugar de reunión habitual entre los petersburgueses. Póngase cómodo o disfrute de un té mientras observa el mundo pasar sentado en uno de los numerosos cafés.
Si el tiempo es bueno, realice una travesía en barco por los numerosos ríos y canales de la ciudad y explore la ciudad desde el agua. Sumérjase en la historia de San Petersburgo, pero asegúrese de disfrutar también de lo que representa en la actualidad: una ciudad divertida y aventurera.